La institución educativa llegó a un acuerdo con Faben S.A., Bertolaccini S.A. y Cormorán S.A. para poner en marcha el proyecto.
La UTN Facultad Regional Rafaela firmó este viernes un convenio con las empresas locales Faben S.A., Bertolaccini S.A. y Cormorán S.A. para la puesta en marcha de un prototipo de ladrillo creado a base de plásticos no recuperables (plásticos compuestos de la industria, bolsas camisetas, etc.) Para concretar dicho convenio fue fundamental el acompañamiento de la Municipalidad de Rafaela a través de la Secretaría de Ambiente y Movilidad.
Para tal fin, UTN pone a disposición sus capacidades técnicas y humanas como su infraestructura edilicia para la realización de las tareas que sean necesarias.
Rafaela tiene desde el año 2003 un relleno sanitario con una vida útil estimada en 25 años. Transcurrido ese tiempo habrá un problema socioambiental en la ciudad referido a la disposición de las 100.000 toneladas de residuos que genera por año la población de la ciudad de Rafaela. Sin dudas, el camino más sustentable es la adopción del modelo de economía circular, el cual basa sus principios en un paradigma que transforma los residuos en recursos, reduciendo el impacto ambiental en la actividad productiva y generando oportunidades socioeconómicas. En este desafío, es de vital importancia la participación de los grandes generadores de residuos ya que no es suficiente la separación individual.
Estudios realizados en el Complejo Ambiental de Rafaela reflejan que el principal impacto ambiental está representado por las voladuras de plásticos (bolsas camisetas, plásticos industriales, etc.) en los caminos, campos y zona de influencia del relleno sanitario. El escaso o nulo valor comercial de algunos plásticos contribuye al problema, por ejemplo, las bolsas camisetas, plásticos compuestos, etc., no resultan atractivos a los recuperadores, por lo tanto, su destino final en el Complejo Ambiental es el enterramiento en la celda teniendo en cuenta que no son biodegradables y tardan décadas en desaparecer.
Además, la gestión de los plásticos no recuperables representa un costo importante en la empresa debido a su traslado al Complejo Ambiental y la tasa de disposición final, cuyo costo supera los $ 3000 por tonelada. Por otra parte, la crisis económica y la suba de precios de los residuos recuperables (cartón, papel, plásticos, vidrios, metales) favorecen la multiplicación de recolectores informales en la ciudad y en el Complejo Ambiental generando un impacto social negativo (condiciones precarias de trabajo, trabajo infantil, etc.).
La propuesta
El proyecto establecido en el convenio, propone la valorización de plásticos no recuperables (plásticos compuestos de la industria, bolsas camisetas, etc.) a través su utilización como insumo en la producción de ladrillos. Esto se realizará en dos etapas. En la primera, se desarrollará el prototipo del ladrillo y estará a cargo del Departamento de Ingeniería Civil de la UTN – Facultad Regional Rafaela. En una segunda etapa, se procederá a la puesta en marcha del proyecto. El emprendedor a cargo de este podrá ser un particular o las cooperativas del Complejo Ambiental. En este contexto, se puede afirmar que el presente proyecto es de triple impacto:
– Ambiental: transforma residuos en recursos.
– Social: genera empleo verde
– Económico: reduce el costo de la gestión de residuos en la empresa.
Iniciativa
Cabe recordar que durante el pasado mes de julio ya se había anticipado que un grupo de ingenieros de la UTN Facultad Regional Rafaela estaba llevando adelante una nueva investigación para obtener un prototipo de eco ladrillo, realizado con plásticos no recuperables de la industria y cemento. En este contexto, la secretaria de Ambiente y Movilidad, María Paz Caruso, junto a representantes del Instituto para el Desarrollo Sustentable (IDSR) visitaron la institución para conocer más sobre la iniciativa. Al respecto, María Paz Caruso explicó que «este tipo de iniciativas nos permiten seguir pensando a futuro, caminar hacia el desarrollo de viviendas sustentables en la ciudad. Siempre de manera articulada, acompañados por el Ejecutivo local que impulsa y acompaña este tipo de estudios, y respaldados por el Departamento de Ingeniería Civil de la UTN que tiene trayectoria y conocimiento científico en el tema, y herramientas para estudiar y ejecutar alternativas”. Agregó que “siempre resulta fundamental generar marcos de colaboración, cooperación e intercambio, para desarrollar acciones y actividades de interés común para la ciudad, como el caso de esta investigación que UTN está llevando adelante”.
Marco de trabajo conjunto
Recordemos que el Instituto para el Desarrollo Sustentable de la Municipalidad de Rafaela y la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional Rafaela, firmaron un convenio específico para trabajar conjuntamente en acciones referidas al desarrollo de construcción sustentable en la ciudad. Una iniciativa solicitada por ciudadanos, que comienza a tener un marco normativo y científico a partir de la articulación de los diferentes sectores y actores. Las actividades específicas que se están llevando adelante en el marco de esta articulación público-privada, serán el desarrollo de viviendas sustentables sociales, la investigación sobre nuevos sistemas constructivos y su posible aplicación en planes de vivienda con el acuerdo del Instituto Municipal de la Vivienda de Rafaela. Además, se estarán realizando charlas de sensibilización sobre construcción sustentable, y cursos de capacitación y formación laboral sobre las diversas técnicas constructivas, con el objetivo de fomentar el interés ciudadano y formar mano de obra especializada en estas nuevas alternativas. Finalmente, se realizarán ensayos de certificación de los nuevos sistemas constructivos sustentables, de acuerdo a Normas Nacionales o Internacionales, en el marco de la implementación de la nueva ordenanza de construcción sustentable.