Ante la creciente cantidad de reclamos e información recibida por parte de vecinos y vecinas de distintos barrios de la ciudad, el Programa Rafaelino por los Derechos de los Animales alerta a la población sobre la desaparición y posterior hallazgo en condiciones de extrema crueldad de animales domesticos, principalmente gatos negros. Es importante reforzar el cuidado, hacer la denuncia correspondiente o comunicarse con PRADA (3492) 339556.

En la última semana PRADA ha recibido numerosos llamados, especialmente de los barrio 9 de Julio, Güemes, Belgrano y Central Córdoba, de vecinos y vecinas preocupados por la desaparición de mascotas, especialmente gatos negros, y su posterior hallazgo en condiciones lamentables. Hay casos de muertes, mutilaciones, o con signos de haber sido víctima de actos de extrema crueldad. Esto provoca una preocupación en los dueños por los riesgos que esto implica para sus animales de compañía/domésticos.

Estos hechos, que se ven intensificados especialmente en esta época, se atribuye a celebraciones como Halloween y otros rituales con componentes esotéricos o sectarios que constituyen una grave violación a la Ley Nacional N°14.346 de Protección Animal, la cual sanciona los actos de maltrato y crueldad hacia los animales siendo considerados “víctimas” de tales hechos.

Se recuerda a la ciudadanía que, ante cualquier hecho de estas características, debe realizar la denuncia correspondiente en la comisaría más cercana, en los Centros Territoriales de Denuncia o directamente en el Ministerio Público de la Acusación (MPA), a fin de que la Justicia lleve adelante las investigaciones pertinentes. También pueden comunicarse con PRADA al celular (3492) 339556.

Reafirmamos nuestro compromiso con la protección de los derechos de todos los seres sintientes e instamos a construir una sociedad más empática, donde prevalezca el respeto por la vida en todas sus formas y se promuevan valores que excluyan toda forma de violencia, incluso aquella disfrazada de tradición o creencia.

La libertad de culto y/o, expresiones culturales no pueden, bajo ningún punto de vista, justificar la violencia, el maltrato, la crueldad, el sufrimiento ni la muerte de seres inocentes.