El intendente Luis Castellano y funcionarias de su Gabinete visitaron la obra de ampliación de la celda II, que ya se encuentra en la última etapa de ejecución. La inversión se da en el marco de las acciones que el Estado local realiza para la correcta gestión integral de residuos y la optimización de la disposición final.
Hace dos décadas la Municipalidad de Rafaela dio impulso al Relleno Sanitario, emplazado en el actual Complejo Ambiental. El mismo es considerado un predio modelo en el país para el tratamiento de residuos. Su evolución está signada por una fuerte inversión por parte del municipio con la ampliación de las celdas para disposición de sólidos, la inclusión de modernas maquinarias y mano de obra calificada.
En este marco, el intendente Luis Castellano junto a funcionarias municipales, visitaron la obra de ampliación de la celda II, que ya se encuentra en la última etapa de ejecución.
En la inspección al lugar, la secretaria de Ambiente y Movilidad, María Paz Caruso, dijo: «Esta obra pública es fundamental y característica de nuestra ciudad. Requiere inversión y compromiso por parte del Estado local, que hace tiempo trabaja la sustentabilidad en Rafaela. Pero, como siempre decimos, es fundamental que los vecinos y vecinas continúen separando los residuos en sus hogares, ya que los desechos biodegradables y no recuperables son los que deben ingresar a la celda del Relleno, y los residuos recuperables, se descargan en la Planta de Recupero. Allí, las y los recicladores urbanos los separan, para su posterior reinserción en los procesos productivos. A mayor separación, se optimiza la disposición final y son menos los residuos enterrados».
Por su parte, la secretaria de Obras y Servicios Públicos, Bárbara Chivallero, explicó que «esta obra va a potenciar la gestión de residuos en nuestra ciudad. Cuenta con una inversión de 44 millones de pesos y con un plazo de ejecución de 4 meses calendario. Al día de hoy se encuentran certificados un 75% de los trabajos».
La funcionaria mencionó que «con respecto a los trabajos que ya fueron realizados, ya se ejecutó el movimiento de suelo, los terraplenes, la compactación de la subrasante, la colocación de la geobentonita y de la membrana de polietileno de alta resistencia que actualmente se está cubriendo con una capa de protección de suelo seleccionado. Aún resta ejecutar el dren que es el que va a evacuar los líquidos lixiviados»; contó.
Por último, Claudia Insaurralde, a cargo del Complejo Ambiental, manifestó: «Los residuos recuperables que ingresan a este espacio son derivados a la planta de recupero donde las cooperativas de trabajo hacen el proceso de clasificación. Aproximadamente son entre 80 y 90 recuperadores urbanos los que trabajan aquí, que conforman tres cooperativas de trabajo: Cooperativa Esperanza, Frente y Tres R; todas realizan el proceso de separación de la totalidad de los materiales recuperables que ingresan al espacio».
Claudia agregó que «desde la recolección clasificada domiciliaria que se realiza en la ciudad, sumado a los convenios con las empresas y comercios que están adheridos al sistema y son considerados como grandes generadores, todos los residuos llegan aquí para realizar el proceso final».
Detalles de la obra
La obra de ampliación se encuentra en su etapa final. Ya se construyeron los terraplenes laterales y se realizó la impermeabilización de la celda. Es importante destacar que los terraplenes y el fondo de la celda, se levantan y nivelan a partir del terreno natural. También se sella el fondo y los laterales para que los líquidos provenientes de lluvias y los que genera la basura durante su descomposición, no contaminen las aguas subterráneas.
Esta capa inferior se llama geobentonita y oficia de barrera de seguridad. En una segunda etapa, se trabajó la capa superior, que es una lámina de polietileno de alta densidad. Ambas están protegidas por una capa de 40 centímetros de suelo vegetal para impedir su rotura. Por sobre ella se depositan los residuos. Finalizada esta tarea, la celda ya podrá comenzar a utilizarse.
En el inicio del Relleno Sanitario, en el año 2003, se preveía que cada celda duraría 6 años. Hoy, con el aporte de cada rafaelino y rafaelina en la separación en origen y un correcto enterramiento, se extendió su vida útil a 10 años, concluyendo en la idea de que se recuperan más residuos y se entierran menos.
Visita del Consejo Ambiental a la obra
Recordemos que los integrantes del Consejo Ambiental también visitaron el Complejo Ambiental y la obra de la nueva celda del Relleno Sanitario de la ciudad, en el marco de este espacio de trabajo conformado por representantes de diversas instituciones locales, que aportan en el diseño e implementación de políticas ambientales en Rafaela.
Al respecto, Caruso resaltó que «hace tiempo queríamos concretar esta visita a este lugar que habla por sí solo. La gestión integral de residuos de la ciudad se comprende mejor cuando se conversa con las y los integrantes de las cooperativas, cuando se visualizan las etapas de trabajo y cuando se conocen el proceso que realizan los materiales que llegan. Sin dudas, conocer permite mejorar las propuestas y la toma de decisiones».
«El Relleno Sanitario evoluciona de la mano de una política ambiental que se afianza. Con esta visita, queríamos visibilizar los avances a los miembros del Consejo Ambiental para que también concienticen y promuevan en sus instituciones, pero además este tipo de recorridos, refuerza la importancia de la separación en origen»; cerró.
En dicho encuentro estuvieron presentes Gisela Daniele y Sergio Amaya, del IDSR; Claudia Isaurralde a cargo del Complejo Ambiental; los integrantes del Consejo Ambiental: Juan Pablo Barberis por el Obispado de Rafaela, Sergio Sara por el Club 9 de Julio, Mariano Allasia y Mariana Basso por el CCIRR; y los concejales Brenda Vimo, Martín Racca y Lisandro Marsico.
El Consejo Ambiental es un espacio donde representantes de instituciones y organismos de la ciudad se encuentran para asumir el compromiso de pensar y conversar acciones que cuiden el ambiente.