La Cámara de Diputados dio media sanción a la ley de educación ambiental. Esta iniciativa marca el inicio de un proceso que traerá grandes beneficios y permitirá generar conciencia en las aulas desde edad temprana sobre el cuidado del planeta. “La Ley es una verdadera herramienta de transformación que pone al ambiente como prioridad en la agenda política y en la currícula educativa. Y es un instrumento fundamental para potenciar el desarrollo de políticas ambientales en la ciudad” señaló la Secretaría de Ambiente y Movilidad María Paz Caruso.
La media sanción de la ley de educación ambiental en la Cámara de Diputados, es una gran noticia para quienes desde hace tiempo trabajan en relación al cuidado del ambiente en el ámbito privado y público.
El proyecto tiene como objetivo promover la sostenibilidad y fomentar un nuevo paradigma de relación con la naturaleza, a partir del trabajo articulado entre el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación y el Ministerio de Educación, en consenso con las provincias.
Y será una ley que según detalló el Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación Juan Cabandié, se vehiculizará en una doble dirección: además de implicar una modificación sustancial en términos curriculares, generará ciudadanos/as críticos, con conciencia ambiental.
En relación al tema la Secretaría de Ambiente y Movilidad María Paz Caruso, celebró este importante avance a nivel nacional y señaló “contar con una Ley de Educación Ambiental le da formalidad a un tema fundamental para el presente y el futuro del país. Si bien en Rafaela hace muchos años que venimos trabajando de manera conjunta con las instituciones educativas y contamos con numerosos docentes comprometidos, el marco normativo es fundamental para darle transversalidad al tema en los espacios de aprendizaje. Además refleja el compromiso del estado nacional con el cuidado del ambiente, ya que el tema no dependerá de la voluntad o el interés de algunos actores y sectores, sino que estará enmarcado en una política federal a largo plazo”.
También agregó “si bien solo tiene media sanción, la ley de educación ambiental es un hito para nuestro país. Y uno de sus puntos fundamentales es que la reglamentación y los contenidos serán tratados por profesionales y docentes, lo que le da un carácter participativo y plural que asegura el éxito en su concreción y materialización”.
Finalmente señaló “es una ley por la que han luchado distintas organizaciones de la sociedad civil durante mucho tiempo y eso también es para destacar, porque demuestra la fuerza que han tomado en nuestro país las organizaciones ambientales y la importancia su activismo, que va dejando resultados positivos que benefician a toda la sociedad”.
Frente a la crisis climática y ecológica que nos atraviesa a nivel local, regional y mundial, el proyecto de Ley de Educación Ambiental federal representa una gran herramienta para promover el comienzo de un cambio de paradigma en la sociedad.
Es necesario comenzar a implementar políticas a largo plazo que preparen a las generaciones presentes y futuras a repensar el vínculo con el ambiente.
Normativa actual*
La Ley General del Ambiente (LGA) data del 2002 y establece los presupuestos mínimos para el logro de una gestión adecuada del ambiente, la preservación y protección de la diversidad biológica y la promoción del desarrollo sostenible en Argentina.
Asimismo, estipula la necesidad de promover cambios en los valores y conductas sociales que posibiliten el desarrollo sostenible, a través de una educación ambiental, tanto en el sistema formal como en el no formal.
Sin embargo, si bien algunas provincias cuentan con su propia ley de educación ambiental, no existe una reglamentación que sea federal y plantee una estrategia a nivel nacional.
En línea con lo mencionado, los actuales planes de educación formal han avanzado integrando contenidos de educación ambiental a las currículas oficiales.
Aunque cada vez son más las instituciones educativas que trabajan estos contenidos, aún hay grandes desafíos pendientes: la calidad y vigencia de los materiales con los que las escuelas trabajan, la formación docente en su nuevo rol como educadores ambientales, entre otras.
En este contexto el objetivo de la Ley es que la educación ambiental se incorpore a la currícula de todas las instituciones del país y en todos los niveles educativos, promoviendo desde la educación inicial comportamientos y actitudes acordes con la preservación de un ambiente sano, el desarrollo sostenible, la protección de la diversidad biológica y la preservación de los recursos naturales, entre otros.
Fuentes: Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación. Diario Página 12. Diario Perfil.