Las sanciones económicas pueden llegar a más de 600 mil pesos. El Municipio trabaja articuladamente para prevenir acciones irresponsables que contaminan el ambiente.
La Municipalidad de Rafaela cuenta con personal que tiene a su cargo el control del destino final de los residuos que se realizan fuera de las recolecciones domiciliaria y especial.
En este contexto, el mencionado grupo de trabajo recorre los caminos rurales a diario para controlar que las personas no arrojen basura, cometiendo una falta grave contra la higiene urbana y una infracción a la legislación vigente.
Asimismo, es común ver que aparecen bolsas de residuos y otros elementos desechados en caminos rurales, más allá que estén disponibles para esos fines, el Eco Punto, en Luis Fanti y Santos Dumont, y el Complejo Ambiental, ubicado en el Camino Público N°20. Ambos lugares se destinan a la disposición final de los residuos.
Las Multas
Las multas vigentes para quienes arrojen basura en caminos rurales comienzan desde los 26.520 pesos (30 Unidades de Multa), ascendiendo a 663.075 pesos (750 Unidades de Multa) como máximo. Es importante destacar que cada Unidad de Multa tiene un valor de 884 pesos actualmente.
Además del personal que controla el destino final de los residuos, la Municipalidad de Rafaela cuenta con un sistema de videocámaras para monitorear estos caminos, no solo para tareas de prevención, sino también para el control de estas actividades pasibles de sanción.
En todos estos trabajos intervienen agentes de las secretarías de Gobierno y Participación a través de Protección Vial y Comunitaria, de Ambiente y Movilidad, y de Prevención en Seguridad.
Cuidar el ambiente
En 2003 se clausuró y remedió el basural a cielo abierto que existía en Rafaela. En su reemplazo, se conformó el Relleno Sanitario en un predio de 33 hectáreas que el Municipio adquirió con miras a trabajar por una disposición final adecuada de los residuos recuperables que producía la ciudad.
Desde entonces, los residuos Biodegradable y No Recuperables se depositan en celdas de disposición especialmente tratadas para que no contamine el suelo, el aire ni napas subterráneas.
Además, existe una fuerte política de Estado en materia ambiental que data desde hace más de 30 años. Conforme a ella, actualmente, la separación en origen alcanza niveles superiores a la media del país, donde en nuestra ciudad los niveles rondan el 90 por ciento.